LA PARADOJA DE LAS FUNDACIONES DE LAS EMPRESAS COTIZADAS

09/11/2020

El 26% de las empresas que cotizan en la Bolsa española ha constituido una fundación corporativa para gestionar su acción social. Si nos centramos en las empresas del #IBEX 35, observamos que este porcentaje es mayor, ya que el 37% de las compañías del #IBEX 35 ha impulsado la creación de una fundación. Y es que el número de fundaciones empresariales ha ido creciendo en los últimos 20 años, dado que en la práctica, las fundaciones son el principal vehículo para articular la responsabilidad social de las empresas.

Los principales motivos por los que las empresas crean fundaciones son destinar una parte de su riqueza a fines de interés general (“devolver a la sociedad”), mejorar la reputación de la empresa, fortalecer la relación con sus grupos de interés y generar orgullo de pertenencia en sus empleados.

Sólo en 2019, los recursos destinados a las fundaciones procedentes de las empresas cotizadas superaron los 663 millones de euros. Bajo este prisma, parece lógico pensar que informar sobre cuánto está destinando la fundación a fines de interés general como  la educación, la investigación, el apoyo y fomento de la cultura, la mejora del medioambiente o el apoyo a los colectivos más desfavorecidos debería ser una prioridad para las compañías.  De este modo, al cuantificar su contribución a la sociedad, la empresa daría a conocer el alcance de su fundación.

 

Sin embargo, al analizar las páginas web de las fundaciones corporativas, resulta sorprendente comprobar que muchas no publican información sobre el destino de sus fondos. Sólo el 47% de las fundaciones de empresas cotizadas publica sus cuentas anuales y el 61% pone a disposición del público una memoria de actividades con información económica. Estos porcentajes mejoran hasta el 73%  y 87%, respectivamente, en el caso de las fundaciones de empresas del #IBEX35.

Resulta chocante que en un entorno cada más sensible al papel social de las empresas, la información económica de las fundaciones empresariales, de sumo interés para los accionistas, clientes y empleados de la empresa, no se difunda suficientemente. Se está perdiendo una oportunidad de oro para mostrar la faceta altruista de las empresas y que la labor de la Fundación impacte positivamente en la reputación de la empresa.  Sólo con los datos de las 21 fundaciones que publican datos económicos, el importe destinado por las fundaciones en 2019 a acción social, salud, arte y cultura, educación, investigación o medioambiente superó los 823 millones de euros.

Sería más  razonable que estas instituciones que destinan tantos recursos y esfuerzos a causas de interés general, luego lo expliquen a sus stakeholders.  Los beneficios de ello son claros.